Mes: febrero 2018

Blockchain. Bitcoin

El Bitcoin (tecnología Blockchain)

Hace unas semanas escribía un artículo sobre las criptomonedas y el Bitcoin. Era un artículo básico para entender la esencia de su creación y funcionamiento. Advertía que una de las amenazas era que el sistema financiero mundial no las acepta públicamente, aún. Semanas después del citado articulo, os tengo que decir que nos han dado una sorpresa mayúscula, la banca JP Morgan (EEUU), tres meses después de prohibir a sus empleados invertir en criptodivisas, acaba de publicar un informe que no solo las reconoce, sino que las recomienda como inversión.

Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la banca tradicional es la estructura tecnológica que sustenta las criptodivisas (cryptocurrency), el blockchain. Mucho mas segura, mas eficaz y mas eficiente. El desconocimiento profundo del blockchain es lo que condujo a JP Morgan a hacer un informe en septiembre, del Bitcoin, totalmente negativo. Ahora ha tenido que rectificar. La tecnología Blockchain (bloque de cadenas) ha llegado y solo es el principio, las posibilidades son enormes y su aplicabilidad irá en incremento. Muchas son las variables que refuerzan su potencialidad. En todos los sectores del mundo ya están investigando sobre ella.

Empresas como IBM, ya han creado sus propias escuelas de especialización blockchain para captar los primeros talentos de todo el mundo, pronto leeréis otras grandes que se sumaran a ello. La diferencia será la blockchain que utilizaran, me atrevo a aventurar que la banca tradicional utilizará muy pronto la blockchain privada para la emisión de pagos entre sus clientes. Os dirán que son mejoras tecnológicas, incluso os lo negarán, mientras tanto la cotización de las criptodivisas irá en aumento, la tecnología blockchain se irá implementando y los “smart contract” formaran parte de nuestra día a día.

 

VIA (Valores, Ideas y Actitud)

Valores, Ideas y Actitudes (VIA) tendría que ser, al margen del valor de su significado, el encuadre de acción de toda persona en sus acciones en el ámbito político.

Imaginad un proyecto político en el cuál la acción que se lleva a cabo está basada en una escala de Valores, en un programa de Ideas y en una coherencia de Actitudes. Esta forma de hacer política tiene que ser perfectamente imaginable y tiene que ser una exigencia irrenunciable.

Ahora, imaginad una sociedad comprometida con el mañana por encima del hoy, y una forma de hacer (de la sociedad) en beneficio del conjunto por encima del beneficio personal. Esta forma de hacer de la sociedad tiene que ser perfectamente imaginable y tiene que ser una exigencia irrenunciable.

Soy consciente que el idealismo político no es un camino real. Soy consciente, también, que el realismo político no es un camino ganador. Por consiguiente, el panorama actual es: ¡ni idealista, ni realista! ¡Qué desastre! Extraigo entonces una conclusión: En la actualidad un ganador/a (en política) se enmarca en una persona que gana el poder para dar respuesta al hoy con una gestión exitosa y personalizada de la oportunidad que meritoriamente ha conseguido. Hay excepciones, afortunadamente.

Hace cien años, los/as sufragistas del Reino Unido consiguieron el derecho a voto de la mujer. Un derecho que reclamaron con paneles que decían: “Deeds Not Words”, es decir, “Hechos y no palabras”. Fue el precedente para las democracias que vinieron después. Si nos auto exigimos como colectividad mejorar la sociedad que vivimos, lo conseguiremos. Si nos auto exigimos diseñar el futuro lo tendremos. Sino, continuaremos teniendo lo que tenemos. Y lo que será peor, no visualizaremos ningún proyecto de futuro ilusionante.

Deseo una política postmoderna con Valores, Ideas y Actitudes en beneficio de todos/as, con igualdad y equidad, por el hoy y por el mañana.