Mes: mayo 2018

clanes y tribus

Entre clanes y tribus

Hace unos años estudié dos posgrados en la Universitat de Lleida; uno, de Estudios sobre la Juventud y, el segundo pobre Políticas para la Juventud. Nunca llegué a imaginar que me servirían de tanto.

Unos de los mejores antropólogos que hay en Catalunya fue profesor mío, y sin duda, me fascinó su tesis y conceptualización sobre “las tribus urbanas”. Aún guardo toda la documentación de los mismos. Hasta ese momento, cuando me hablaban de Tribus solía clasificarlas y estereotiparlas bajo conductas primitivas y ancestrales. El primer Posgrado me enseñó que la Tribu (sin hacer caso a su etimología) venía a ser un concepto de clasificación social y conductual derivado y sujeto a culturas y segmentos de población más o menos homogéneas. Evidentemente, lo hacía en el entorno de la antropología social del término y de la sociedad.

Años después, comencé a entender (después de muchas horas de estudio, dedicación y trabajo) que quería decir Clan. La tipología de organizaciones, disciplina interna y actitudes derivadas de la jerarquía, es de los indicadores más válidos para poder saber más de la trascendencia léxica y del uso social que se hace de esta palabra. Cuando me hablaban de clanes visualizaba conductas de principios del siglo XX. Para ser sincero, la industria cinematográfica, publicaciones varias y la TV habían influido en mí implícitamente. Me había dejado llevar por aquello que decían.

En la actualidad intento estudiar, informarme, documentarme y sobre todo aprender continuamente para entender un poco más la sociedad, el mundo y la globosfera de las palabras. Me gusta ser crítico, reflexivo y justo con los análisis y opiniones que expando. De aquellos dos postgrados, aún hoy saco algunas conclusiones; la primera, hay que aprender de los mejores. De la experiencia y del aprendizaje cultivado hasta el momento extraigo mi segunda conclusión: continuamos entre clanes y tribus.

changemaker

Changemaker (responsabilidad social y ambiental)

Changemaker. El cambio climático no es una amenaza, es una realidad. El calentamiento global, provocado en gran parte por la emisión de gases invernaderos, está provocando ya en la actualidad multitud de alteraciones ambientales y sociales.
Esta reflexión, que seguramente podéis leer en multitud de artículos, no es simplemente unas líneas de ayuda a la consciencia del problema, ésta obedece a una línea de compromiso personal con el planeta. 

Tal reflexión me obligó, hace ya unos años, a emprender una línea de compromisos personales que fueran escalables y progresivos. Para ello me ha ayudado la ciencia y los científicos (también investigadores) así como toda la red que desde hace muchísimo años lucha para que personas como yo tomemos consciencia de la gravedad.

Mi debilidad por compartir y transferir conocimientos y aprendizaje, a través de la multitud de plataformas tecnológicas que lo posibilitan, me incentivaron hace unas semanas a publicar en mi web (ésta misma), una Carta de Compromisos Personales Escalables que contribuyen a una mayor sostenibilidad del planeta. Es, sin duda, mi pequeña aportación a la lucha y al trabajo contra la depredación ambiental y climática que se está produciendo. Dicha Carta se extiende a otros compromisos de responsabilidad social.

Aquí podéis acceder a la CARTA DE COMPROMISOS PERSONALES ESCALABLES referenciada anteriormente.

Para confeccionar dicha Carta de Compromisos Personales me he guiado por acciones contrastadas y divulgadas, como recomendaciones, por varios espacios científicos.

El objetivo de dicha publicación es motivar que muchas mas personas responsables social y ambientalmente hagan de las palabras hechos concretos y que todos en suma (por la red) podamos contribuir con un pequeño gesto y un gran compromiso ante la realidad que tenemos y el mayor peligro que nos acecha.

La citada Carta de responsabilidad social y ambiental consta de 36 medidas en la actualidad. Un mayor incremento de las medidas será directamente proporcional a una mayor responsabilidad personal de compromisos sociales y ambientales adquiridos.

Sexting

Concepto: “Sexting”

El Sexting es un anglicismo que se define como: el intercambio de imágenes sexuales entre dos personas a través del smartphone.

Según un reciente estudio publicado por la revista JAMA Pediatrics, un número considerable de jóvenes menores de 18 años participan o han participado en prácticas de sexting en algún momento; en concreto, según informa la revista, uno de cada siete (15%) envía material sensible y uno de cada cuatro (25%) recibe este tipo de material. Cabe indicar se corresponden al público adolescente. Pero, cada vez es más numeroso la entrada de pre-adolescentes (10-12 años) en esta práctica.

Algunos expertos motivan esta práctica bajo dos condicionantes; por un lado, por el incremento en el acceso a un smartphone por parte de los más jóvenes y por otro lado por el tiempo del que disponen de este instrumento para utilizarlo.

Los riesgos de esta práctica (sexting) son muy importantes: derecho a la intimidad, al honor y a la propia imagen. Y lo que es más importante, son víctimas potenciales para los depredadores sexuales. A veces incluso, nos encontramos con conductas humanas como la venganza, el abuso o el chantaje emocional o sexual que utilizan o puede utilizar como consecuencia de su locura personal.

¿Qué pueden hacer los padres o bien la sociedad para minimizar el riesgo de “sexting”? Pues, educar a los hijos/as (a la ciudadanía) en un uso responsable de la tecnología. Pero, por favor, que no se caiga en la prohibición fácil, no tiene ningún efecto, más bien al contrario. Si educamos a la ciudadanía en la línea de los riesgos y de las buenas prácticas, y paralelamente la gobernanza trabaja para aumentar la seguridad y la protección personal, conseguiremos un doble objetivo positivo para todos y todas.

Prohibir, inspeccionar o castigar son prácticas de corto recorrido y muy pocos efectivos positivos. Eduquemos!!! Y exijamos a la gobernanza impartir educación: uso responsable de la tecnología.