¿Merece la pena asumir los riesgos?
Sin duda, la aplicación del Internet de las cosas o como también podríamos llamarlo el “todo conectado”, como toda tecnología se enfrenta a grandes posibilidades, potencialidades y desafíos.
Uno de los mayores desafíos es el “todo conectado” que bien podría ser “todo vulnerable”, es decir la seguridad y el control sobre él.
Las potencialidades son enormes en tanto a lo existente hoy en día como a las bondades que puede ofrecer allí donde las carencias son vistas y previstas. Por citar un ejemplo: cada vez la población europea y española presenta mayores índices de envejecimiento, ¿se imaginan combinar la Inteligencia Artificial con el Internet de las Cosas para crear dispositivos (robots) que faciliten y ayuden a millones de personas que viven solas o no se valen por sí mismas?
En el otro lado se encuentra la amenaza que supone el IoT y la destrucción de millones de puestos de trabajo. En otros artículos ya he hablado de ello, pero reitero y defiendo el posicionamiento de la necesidad de poner en valor las cualidades implícitas del ser humano como complemento a los trabajos que pueden hacer las máquinas. Sin duda, estas serán mucho más potenciales estableciendo redes de conexiones y dispositivos cada vez más avanzados que puedan desarrollar inteligencia en sí mismos.
También, podríamos suponer que una Ciudad Inteligente podría ser vulnerable de ataques que supusieran enormes problemas. Como también hemos llegado a mencionar en artículos anteriores, el riesgo 0 no existe.
Así, equilibrar los riesgos a las oportunidades, bajo mi punto de vista, siempre caerá del lado de las oportunidades siendo consciente de la necesidad de una ética de implantación y de una regulación en su ejecución. Hay iniciativas, pocas, en este sentido que están trabajando sobre ello.
Os recomiendo la siguiente lectura
https://futureoflife.org/open-letter-autonomous-weapons/?cn-reloaded=1#signatories
https://www.silicon.es/3-riesgos-que-traera-el-internet-de-las-cosas-2261903