
clanes y tribus
Entre clanes y tribus
Hace unos años estudié dos posgrados en la Universitat de Lleida; uno, de Estudios sobre la Juventud y, el segundo pobre Políticas para la Juventud. Nunca llegué a imaginar que me servirían de tanto.
Unos de los mejores antropólogos que hay en Catalunya fue profesor mío, y sin duda, me fascinó su tesis y conceptualización sobre “las tribus urbanas”. Aún guardo toda la documentación de los mismos. Hasta ese momento, cuando me hablaban de Tribus solía clasificarlas y estereotiparlas bajo conductas primitivas y ancestrales. El primer Posgrado me enseñó que la Tribu (sin hacer caso a su etimología) venía a ser un concepto de clasificación social y conductual derivado y sujeto a culturas y segmentos de población más o menos homogéneas. Evidentemente, lo hacía en el entorno de la antropología social del término y de la sociedad.
Años después, comencé a entender (después de muchas horas de estudio, dedicación y trabajo) que quería decir Clan. La tipología de organizaciones, disciplina interna y actitudes derivadas de la jerarquía, es de los indicadores más válidos para poder saber más de la trascendencia léxica y del uso social que se hace de esta palabra. Cuando me hablaban de clanes visualizaba conductas de principios del siglo XX. Para ser sincero, la industria cinematográfica, publicaciones varias y la TV habían influido en mí implícitamente. Me había dejado llevar por aquello que decían.
En la actualidad intento estudiar, informarme, documentarme y sobre todo aprender continuamente para entender un poco más la sociedad, el mundo y la globosfera de las palabras. Me gusta ser crítico, reflexivo y justo con los análisis y opiniones que expando. De aquellos dos postgrados, aún hoy saco algunas conclusiones; la primera, hay que aprender de los mejores. De la experiencia y del aprendizaje cultivado hasta el momento extraigo mi segunda conclusión: continuamos entre clanes y tribus.