
La COP25 es de la ciencia
Madrid acoge del 2 al 13 de diciembre la Cumbre Mundial del Clima, la llamada COP25. El postureo y el hashtag serán los grandes protagonistas de aquellos que quieren asociar la marca a la imagen.
En un mundo en el cuál el postureo es la norma fundamental del mensaje, la COP25, la Cumbre Mundial del Clima, no se escapa a la excepción.
Asociar la imagen a la marca es el objetivo. En esta línea encontramos evidencias de actores públicos y privados bailando en el postureo. Anuncios y proclamas que si rascamos un poco lo que podemos ver se aleja de la ejemplaridad.
Mientras tanto, en otro mundo viven en la discreción multitud, o mejor dicho miles, de personas que trabajan y luchan cada día para hacer posible un planeta habitable y de oportunidades.
Profesionales de la ciencia que sienten el desafío como propio, que se hacen suyo el reto que es de todos y todas, que asumen la responsabilidad de la efectividad y que seguramente muchas veces lo hacen en situaciones económicas y contractuales por debajo de lo que llamamos “de justicia”.
(Mención especial a los científicos destacados de 2018 según «Nature»)
Si asumimos las consecuencias del cambio climático como un Estado de Emergencia, tal y como lo ha declarado el Parlamento Europeo, y de responsabilidad compartida (público y privado; directivos y técnicos; sobresalientes y discretos; gobernantes y gobernados) paradójicamente vemos una fotografía que se asemeja mucho a esa que nos ilustra los efectos del cambio climático; la contradicción de unos que luchan para sobrevivir en la dificultad, en contraste con otros que juegan a placer fruto de la “riqueza” por donde les toca vivir.
La ciencia hace años que nos avisaba y nosotros no le hemos hecho caso. Ha llegado el postureo, pero yo quiero pertenecer a ese otro mundo. Y tu?